La gloria y posterior caída en desgracia del equipo
argentino de básquet que se consagró campeón mundial en 1950, cuyos integrantes
fueron perseguidos por la denominada revolución libertadora e inhabilitados
para volver a jugar ese deporte en ningún lugar del mundo, son los ejes
temáticos de “Tiempo muerto”, un valioso documental de los hermanos Baltazar e
Iván Tokman que se estrenó en salas locales.
Calificado como “un genocidio deportivo” por León Najnudel,
uno de los impulsores de la Liga Nacional de Básquet, el ensañamiento contra
los deportistas que integraban el mejor equipo de básquet del mundo se produjo
a partir de 1955, a raíz del golpe de Estado cívico militar contra el
presidente Juan Domingo Perón, que dio comienzo a un proceso de desintegración
del país.
“Mucha gente no sabe nada sobre la historia política que hay
detrás de esta desgracia. El objetivo era borrar y llevar al olvido los éxitos
deportivos que se habían construido desde el peronismo. La sanción produjo una
meseta deportiva que duró 50 años, hasta que la selección conducida por Emanuel
Ginóbili volvió a salir campeón”, recordó uno de los directores de la película.
En una entrevista con Télam, Baltazar Tokman sostuvo que “la
revolución libertadora sancionó al básquet porque era lo que mejor nos
representaba deportivamente en el mundo. Se ensañaron especialmente con ellos,
pero hubo muchos otros deportistas perjudicados. Es una metáfora de nuestro
país, porque hay abuelos y hay nietos, pero faltan los padres. En el medio no
quedó nada”.
El cineasta, que tituló su filme para hacer referencia a ese
“tiempo muerto” deportivo que duró casi 50 años, añadió que “no se entiende en
ningún país del mundo que destruyamos a nuestros propios héroes, cuando en
muchos países les hubieran levantado monumentos, mientras acá intentaron
borrarlos de la historia”.
Y graficó: “Imaginate que en aquel momento hablar de Ricardo
González y Oscar Furlon era algo así como si hoy habláramos del `Kun` Agüero y
de `La pulga` Messi, y como si ahora viniese un gobierno militar y por una
cuestión política les prohibiera jugar al fútbol acá y en cualquier lugar del
mundo”.
Premiado en el 25to. Festival de Mar del Plata, “Tiempo
muerto” cuenta con la participación especial de Emanuel Ginóbilli y rescata del
olvido a aquellos grandes basquetbolistas que llevaron el deporte argentino a
lo más alto, como Ricardo González, Oscar Furlon, Rubén Menini, Jorge
Canavessi, Ignacio Poletti, Juan Carlos Uder y Emilio Gutiérrez.
“Ellos eran la cara visible de la política peronista. Es
verdad que Perón pedía que le dedicaran los éxitos, porque consideraba que lo
que ellos habían logrado en el básquet era mucho más importante que lo que
podían lograr cien embajadores”, afirmó el cineasta.
Pero además de revelar la persecución gratuita a los
jugadores -cuya excusa era su supuesta falta de amateurismo, a partir de un
permiso que Perón les había dado para comprar un auto importado-, Baltazar
Tokman y su hermano Iván también rescataron el espíritu de grupo y la dignidad
de estas personas, que 60 años después mantienen una gran amistad y siguen
sintiendo como equipo.
“Ellos son un grupo que permanece muy unido. No sé si fue la
sanción o la mística propia del equipo, pero desde hace 60 años que todos los
miércoles a la noche se juntan a comer y compartir experiencias”, algo que para
el director es un ejemplo de unidad digno de ser tenido en cuenta.
Tokman recordó que “ellos son gente de diversas ideas
políticas y 60 años después de haber atravesado toda esa violencia permanecen
unidos y siguen pasándose la pelota a pesar de todo. Eso es también lo que
quisimos rescatar con la película: el espíritu que también es la metáfora de un
país”.
“La política en aquel entonces se metía mucho en la vida de
las personas y podía llegar a dividir familias. Sin embargo, ellos permanecen
unidos a pesar de sus diferencias y se sientan a la misma mesa los peronistas,
los socialistas, los radicales, los conservadores y aquellos a quienes no les
interesa la política”, destacó.
Para Baltazar y su hermano Iván la película “se proponía
contar una gesta deportiva, una sanción y sus implicancias políticas, ir del
pasado al presente para saber quiénes eran las víctimas de esa persecución y
saber quiénes son ellos hoy, y rescatar su costado humano y sus preocupaciones
actuales”, describió.
Los hermanos Tokman jugaban básquet cuando eran chicos,
mientras su padre los filmaba en 16 y Súper 8 milímetros: “Nos juntamos a
practicar básquet, teníamos un aro en el fondo de la casa y, como soy más
grande, le podía ganar siempre pero mi papá me pedía que lo dejaba ganar porque
si no protestaba”, rememoró Baltazar.
Y añadió sobre la génesis del proyecto: “Un día Iván llegó
con un artículo que decía que Furlon era el primer argentino en entrar en el
salón de la fama después de la injusticia que le había tocado vivir. Empezamos
a investigar en internet y dimos con el libro `1956, donde habita el olvido`,
de Emilio Gutiérrez, a quien convocamos para que sea uno de los protagonistas”.
PD: En 1950 se desarrolló en la Argentina el Primer
Campeonato Mundial de Básquet, en el Estadio Luna Park. El equipo nacional,
dirigido por Jorge Canavesi y Casimiro González Trilla, se coronó campeón tras
vencer en la final a Estados Unidos. El plantel, integrado por Pedro Bustos,
Hugo del Vecchio, Leopoldo Contarbio, Raúl Pérez Varela, Vito Liva, Oscar
Furlong, Roberto Viau, Rúben Menini, Ricardo González, Juan Carlos Uder, Omar
Monza, Alberto López, Alberto Lozano, Ignacio Poletti, José Ventura y Jorge
Nuré, le dio al país su primer título en este deporte.
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