domingo, 29 de abril de 2012

Promoción de huertas familiares con aportes de Minera Argenta, en la Meseta Central

Ya empezó a sacar de su invernadero acelga, lechuga, tomate, zanahoria, rabanito y remolacha. Se trata de Miguel Carro, un hombre mayor que peina canas y mucha experiencia en el campo, pero al que la salud y la crisis por la que atraviesa la Meseta Central le complicaron la subsistencia.


Hoy pasa sus horas metido en el invernadero que puso en su terreno, en Gastre. Logró el emprendimiento con al aporte de la empresa Minera Argenta, operadora del proyecto Navidad, ubicado en la Meseta Central de Chubut. La compañía lleva adelante un programa de promoción de huertas familiares y de esa manera aporta, principalmente a la economía familiar de los pobladores.

Miguel, nació en Lagunita Salada, pero desde niño vive en Gastre, trabaja en la huerta con su esposa, Faustina Ancan, con quien tuvo nueve hijos. “En el campo no había radio ni televisión. Lo único que escuchábamos era el relincho de los caballos o que los perros toreaban”, dice jocosamente. “Fue ella, la que se enganchó con la idea que le propusieron desde la empresa” dice. Y ya está dando sus frutos.

“La gente de la mina vino a ofrecerle esta propuesta a mi señora. Un día se presentaron, y nos dijeron que nos iban a armar la estructura. Nosotros le pedimos un camión de tierra a la Municipalidad, y dos días después empezamos a sembrar. Ya lo habíamos intentado, sembrando lechuga y perejil, pero después lo abandonamos. Me enfermé por el cigarrillo, me tuvieron que operar porque empecé a sentir dolores en las piernas”, cuenta.

Miguel y Faustina, fueron asesorados por profesionales de la empresa minera. “Nos ocupamos los dos de cuidar las verduras. Hemos cosechado, acelga, lechuga, tomate, zanahoria, rabanito, remolacha y otros productos”, sostiene, y ahora va a probar con las papas.

“La huerta es un beneficio real para la familia, ya que conseguir verdura fresca no es fácil y ayuda a la economía de la casa. Las familias jóvenes deben aprovechar este tipo de oportunidades, pueden tener todo fresco y mejorar la alimentación de los chicos. Hay que tener paciencia, sembrar, regar, y esperar. Hay que tener voluntad”, finaliza.

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