Remediación en minería de uranio

La CNEA trabaja en proyecto nacional

Dentro de su programa de protección del medio ambiente, la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), está trabajando en la restitución ambiental de aquellos sitios donde se desarrollaron actividades de minería de uranio y en las instalaciones industriales donde se desarrolló el tratamiento de este mineral.


Por el mismo, en los lugares donde persisten restos de materiales denominados en la jerga técnica como "colas de procesamiento" o más comúnmente como "colas de mineral" y donde existen aún líquidos efluentes de los procesos industriales se efectuará la remediación ambiental

De acuerdo a lo informado por técnicos de la CNEA, el desarrollo de este proyecto “está vinculado con la decisión de mejorar el desempeño ambiental de sus actividades y de remediar los pasivos ambientales generados en el pasado”.

El alcance del proyecto involucra como objetivo final, todos los sitios donde se desarrolló minería del uranio, tales como Malargüe y Huemul (Mendoza), Córdoba y Los Gigantes (Córdoba), Pichiñán (Chubut), Tonco (Salta), La Estela (San Luis), y Los Colorados (La Rioja).

En una primera etapa, los trabajos se financiarán con un préstamo del Banco Mundial. El objeto es lograr que, en todos aquellos sitios en los cuales se han desarrollado actividades intrínsecas a la minería del uranio, se restituya el ambiente. Para ello se determinan, en primer lugar, las características del problema en cada sitio mediante los estudios necesarios que identifiquen los impactos producidos y potenciales, las vías posibles de contaminación, los elementos presentes. Posteriormente se desarrollarán, sobre la base de técnicas nacional e internacionalmente aceptadas, las posibles soluciones para la gestión de las colas y la restitución en cada sitio específico. Ambas actividades serán realizadas en el marco de las normas vigentes de procedimientos de evaluación de impacto ambiental.

Luego de una etapa en que Argentina produjo uranio en varios puntos del país, en su mayoría a través del Estado, se abandonó este tipo de minería por los altos costos en relación al valor final del producto, dejándose en la mayoría de los casos las instalaciones en la situación en que se encontraban, lo que provocó el reclamo en varias comunidades para que se finalizara el proceso de remediación ambiental, que es una obligación para las empresas que realizan minería, de acuerdo a la legislación vigente en la materia.