En el espacio para jóvenes, en el marco de expresiones de Literatura Juvenil, la biblioteca de la localidad de Comandante Luis Piedra Buena recomienda las siguientes lecturas
Entre la literatura juvenil recomendada se encuentran:
Mi planta de naranja lima, de José Mauro de Vasconcelos. Relata la historia de un niño que un día, de pronto, descubre el dolor y se hace adulto precozmente. Las ensoñaciones, la picardía, el sufrimiento y la ternura del protagonista, hacen que esta historia de vida atraiga al lector desde sus primeras páginas.
Vamos a calentar el sol, de José Mauro de Vasconcelos. Vasconcelos redescubre el camino de la infancia y reinventa el lenguaje y el pensamiento adecuado para interpretarla, para hacerse entender por los niños y comunicarse emocionalmente con los adultos. Las últimas andanzas de Zezé en su niñez y entrada la adolescencia, son narradas con extraordinaria maestría por el autor, que refleja en estas páginas parte de su propia vida.
El velero de cristal, de José Mauro de Vasconcelos. Todos los niños viven inmersos en un mundo de sueños; casi podría decirse que la fantasía es su ambiente y su paisaje habitual; el velero de cristal cuenta cómo y adónde un niño viajó. Cómo emprendió la marcha al país de los sueños, y olvidando tristezas y desventuras, encontró la felicidad y entonces, sonrió.
Corazón de vidrio, de José Mauro de Vasconcelos. Cuatro historias sencillas y tiernas, contadas con singular maestría, en una prosa que puede calificarse de poética. La vida de un pájaro, de un pez, de un caballito, de un árbol.
Un libro para niños y para adultos que viene a sumarse a los anteriores éxitos de este gran narrador brasileño.
Así en la tierra como en el cielo, de Sandra Comino. En esta novela se entretejen las historias de tres generaciones: la de los inmigrantes de principios de siglo pasado, la de los jóvenes de los setenta, marcada por el idealismo, y la de hoy que, como la protagonista, deberá abrirse paso entre la injusticia y la corrupción.
Es tan difícil volver a Ítaca, de Esteban Valentino. En una cama de hospital, Eduardo afronta una grave enfermedad. Solo la voz de su madre parece ayudarlo a encontrar el camino de regreso; esa voz teje para él historias, como la de Ulises. ¿Qué lugar tendrán en la historia de Eduardo las aventuras del legendario héroe griego escritas hace treinta siglos?.
El grito de la grulla, de Samuel Alonso Omeñaca. En Japón, la grulla representa la amistad, el amor, la esperanza... Por eso, cuando la explosión de la bomba atómica provocó miles de heridos, recibieron en los hospitales cientos de grullas de papel. Esta es la historia de Junichiro y su familia, que vivieron la terrible experiencia de aquella guerra.
Cinco panes de cebada, de lucía Baquedano. Muriel acaba de terminar la carrera de magisterio y se dirige ilusionada a su primer destino, donde sus expectativas chocarán con la dura realidad de un pueblo perdido entre las montañas del Pirineo navarro. De a poco descubre su auténtica tarea y advierte que los campesinos son personas receptivas y encuentra en el joven más extraño un hombre sensible y afectuoso que completara su destino.
La memoria de los seres perdidos, de Jordi Sierra I Fabra. ¿Cómo puede reaccionar una joven española a quien anuncian que sus padres no son sus verdaderos padres?. Hace treinta años, la represión provocada por la dictadura argentina hizo desaparecer a 30.000 personas. Hoy, los vivos que no olvidan siguen buscando esa memoria.
Campos de fresas, de Jordi Sierra I Fabra. Amanece, en un hospital, Luciana está en cama. ¿El motivo? Una descompensación debido al consumo de éxtasis. Sus amigos, su novio, sus padres, la policía y un periodista intentarán encontrar quién le vendió la sustancia, mientras los médicos tratan de salvar su vida.
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